martes, 16 de noviembre de 2010

suspiros

Es imposible, y lo que es imposible, no es posible. Somos prisioneros de la importancia. No es cierto que no nos importa, siempre importa. Aunque al final actuemos como si no lo hiciera, importa. Durante ese momento hubiera sido capaz de cualquier cosa, le hubiera vendido su alma si hubiese sido necesario para que eses instante no terminara. Se hizo corto, muy leve, intenso pero leve. Quizás la prisa por abandonar la soledad fue lo que hizo precipitarse a soltarla. Quizás tenía miedo a caer al vacío, hacia una tierra desconocida, hacia un lugar del que no sabía si podría salir o nisiquiera si le dejaría entrar.




El azar los había unido. Dos almas sin destino, dos seres que habían sido puestos el uno contra el otro. La crueldad de la vida sin embargo no les va a dejar unirse. Se niegan aún con la convicción de que están hechos el uno para el otro. Hay evidencias materiales que les hacen ver que únicamente sus miradas se unirán.

2 comentarios:

chuscartes dijo...

Dec estar molt sensible, perquè aquest text m'ha fet plorar, m'ha emocionat.

Darrerament llegeixo força texts de Sant Agustí, referents a les emocions. Crec que va ser un gran poeta emocional, intimista. Penso que com diu les emocions tenen un pes a dins de cadascú de nosaltres, i que per petit que sigui el pes, el notem (importa). Si l'amor deixa de ser el pes que orienta i condueix la vida, la trobem buida de contingut.

Cenicienta dijo...

La meua intenció no era fer plorar, simplement avui he sentit la necessitat d'escriure en un paper mentre esperava a una sala plena de gent i m`ha sortit això, les necessitats de l'ànima. Però si, com bé dius ens nodrim del pes de les emocions, sense amor no som res.