sábado, 17 de octubre de 2009

mundo frágil

Cada vez que me paro a pensar acabo decepcionada. Decepcionada y triste de ver un mundo difícil, de mentira, no es real, no puedo creer que todo suceda delante de mis narices y no pueda hacer nada. Siento impotencia ante la violencia generalizada de la sociedad en la que vivimos, solo hay que sentarse en un banco de cualquier calle a observar. La mayoría de la gente parece que busca pelea. Están esperando que alguien los mire, simplemente cruce la mirada con ellos por casualidad, para saltar al cuello. En el mercado esperan a que alguien se equivoque de turno para ponerse a gritar, en mi encuentran respuesta: señora, creía que me tocaba a mi, no se preocupe, a mi vida no le viene de cinco minutos yo por esto no pienso discutir. Prefiero darle la razón. Solo es un ejemplo. Pisar, pisar a cualquiera para conseguir su objetivo, y si puede ser lloriqueando en el hombro de la persona adecuada, mejor, sin esfuerzo real, sin mérito propio, y si puede ser lastimando a quien haya por enmedio mejor. Yo no quiero nada que no sea mío, que no me lo haya ganado yo con mi esfuerzo, y la gente no se lo cree. ¿Qué clase de valores les enseñan a sus hijos? El mundo se está convirtiendo en una selva con su propia ley.
La evolución del ser humano camina hacia la involución. Volveremos a ser primates.
No, esto no puede estar pasando.

1 comentario:

chuscartes dijo...

A vegades em quedo mirant el món des de la meva bombolla de sabò. Jo també estic fart de veure com la societat demana que fem alguna cosa amb els seus fills, mentre ells es limiten a crear monstres consumistes i egoistes. El món està ple de fenòmens estranys. tinc visions a distància de vius i morts (perquè si no hi ha activitat cerebral no hi ha vida), i segons sembla, cada vegada semblen més certes. Sota el meu punt de vista cal decidir si els fets de la nostra convivència són explicables per a tothom d'alguna manera que poguérem dircientífica o si pertanyen al món dels fenòmens sobrenaturals, és a dir, culpant a forces externes. Fins ara, la gent només fa atribucions cap a la resta. creure en el futur és qüestió de fe. Al final, el meu estimat Sartre tindrà la raó, perquè "l'home és un llop per a l'home".