viernes, 12 de febrero de 2010

Yo no soy racional, creo

Las gotas van haciendo un agujero muy lentamente. Una a una se van abriendo camino. Siento que estoy cayendo otra vez. Esta vez me está doliendo mucho.
Empiezo a plantearme el porqué de este sentimiento. Empiezo a pensar que soy yo, y solamente yo quien tiene la culpa. Ser diferente en este mundo es un martirio.
Seguro que habrá quien pensará que son chorradas, que esto se pasa a lo tonto. Pero no, no llega de esa manera y tampoco se marcha tan fácilmente.
La falsedad se paga. Y la estoy pagando. A nadie le importa. Y eso me hace sentir sola.
Tapar los sentimientos se está convirtiendo en una cruz difícil de soportar. Controlar las ganas de dar un abrazo en un momento determinado clava las gotas en mi cerebro, o quizás es el corazón el que más se daña. Creo que ambos órganos van unidos, no pueden funcionar independientemente.
Al menos ahora se controlar mi impulsividad. La racionalidad no es lo mio, me duele. Mucho.
Estamos hechos de pasión y control. Mi mezcla es incontrolable.

1 comentario:

chuscartes dijo...

Todos los vuelos directos al paraiso están llenos. Se ruega a los señores pasajeros que no desesperen. Pronto se abrirán nuevas líneas.