lunes, 28 de diciembre de 2009

propósitos

Siento que algo se escapa, y no sé qué es.
Quizás sea esta manía que tiene todo el mundo de llenar estos últimos días del año de buenos propósitos, que obliga a hacer balance inconscientemente de nuestros últimos aproximadamente 300 días. Pues bien, ya que están empeñados, hago balance y el resultado es: REGULAR.

Regular porque ha habido de todo, cosas buenas, muy buenas, y cosas malas, muy malas, y como creo en la ley de la compensación, el resultado da una media de regular.
El sentimiento de hoy podríamos definirlo perfectamente como de desconcierto. Siento vacío, vacío ruidoso, tremendamente escandaloso.




Espero sorpresas, quizás por eso siento lo que siento. Es como un frenazo inesperado de la velocidad de mis células. Es raro, debería ser aceleración, ya que con la edad todo pasa más rápido, sin embargo no es así. De todas maneras y pese a todo no estoy triste, es raro también.

Propósito de 2010: compraré una agenda para llevar en el bolso que me ha traído Papá Noel, me ayudará a ordenarme un poco, creo que estoy un poco caótica. También me haré con la Traviata, ópera que no he visto.

¡FELICES PROPÓSITOS!

1 comentario:

Dorothy dijo...

Creo que el balance de casi todo el mundo al acabar el año es regular...