domingo, 27 de septiembre de 2009

cine


Vengo del cine, me debería animar más amenudo a hacerlo. Supongo que no voy más en parte por la pereza y en parte por la cartelera que se ofrece. No me parece consecuente pagar por ver una película que ya se de entrada que lo único que va a hacer es tenerme encerrada durante una hora y media. Tengo cosas mejores que hacer.

Hoy no ha sido el caso, Tarantino, con Malditos Bastardos, se ha superado una vez más, Diane Kruger está, para mi gusto fantástica, Brad, um, Brad, está estupendo, aunque sinceramente, pensaba que tenía más peso en la película. La fotografía me ha maravillado, la banda sonora también, por no hablar del vestuario, sobretodo el femenino, maravillosos zapatos los de la Kruger al final de la peli, aunque la verdad, es que con mi debilidad por el look años cuarenta, es normal que me haya gustado.
Del argumento, decir que ha sido un placer ver cómo se cargaban a los nazis, sobretodo una de las escenas finales en el palco de Hitler, cuando le ametrallan la cara. No creo que a nadie le chafe el final, ya que no tengo muchos seguidores. Y aunque alguien crea que se lo estoy chafando, no, hay muchas otras cosas que merecen la pena.

Son casi dos horas que no se hacen pesadas. Aunque debo decir que me molesta un poco el ruido de la primera media hora de palomitas y bolsas de patatas... y la gente que llega tarde, salid antes de casa y con las palomitas comidas.

1 comentario:

chuscartes dijo...

Mi escena favorita es cuando golpean con el bate al oficial nazi. Espectacular! Eché de menos un poco más de sangre. pero fue buena.