miércoles, 16 de junio de 2010

control

Aunque nos repitamos una y otra vez que lo más importante somos nosotros mismos, que realmente estamos solos, y que nadie mejor que nosotros nos cuidará, hay momentos en los que nos tornamos incontolables y necesitamos del abrazo acogedormente interminable que nos reconforta.
Por contra de lo que debería suceder el nudo en el pecho se va haciendo cada vez más fuerte, los suspiros no entran hasta el estómago como deberían. Y no sale, la sensación de descontrol no cesa.
El insomnio se apodera de la noche.
Cuidado, el cerebro también necesita descansar, me está avisando, lleva todo el día avisando. Hoy toca sesión.

2 comentarios:

chuscartes dijo...

Et recomano una descàrrega emocional. A jo m'ha funcionat!

Chuscartes dijo...

Et recomano una descàrrega emocional. a jo m'ha funcionat. Una abraçada