martes, 13 de abril de 2010

durezas

Es duro ver a un ser querido pasarlo mal, uno saca fuerzas de donde no las hay para ayudar a flotar, aunque no nademos en las aguas muy tranquilas, hacemos lo posible por sacar al otro de la tempestad.

Me pregunto el porqué, cuando uno lo tiene todo, facilidades en la vida, no sin haber luchado, no falta de nada, se es guapo, inteligente, con buen gusto, con un buen trabajo, tenemos la casa de nuestros sueños, y además somos lo bastante humildes como para no darle importancia a esos aspectos, algo en nuestra cabeza falla, hace Chas! y acabamos con una receta de Lexatín en la mano...

Demasiada responsabilidad, demasiada carga. Cada vez tengo más claro que debemos aligerar nuestras espaldas. Que nuestras losas no pesen más que una chapa de madera. Es cierto lo que digo siempre, que para poder subir, hay que bajar de vez en cuando, pero debemos intentar ir aligerando el peso de nuestro lastre para no quedarnos abajo definitivamente y hundirnos en la desesperación.
De momento yo, voy a intentar no subir mucho, más que nada por no caer en picado.

3 comentarios:

chuscartes dijo...

Suposo que això forma part de la densitat emocional amb la que està feta l'altra persona. És dur veure a una persona estimada baixar, perquè en part t'arrossega.

No sé si les qualitats que anomenes són prou potentes com per omplir buidors.
Una abraçada i ànim!

Cenicienta dijo...

No, no s'omplen buidors amb aquestes coses, són els trets d'un "model" de vida que la majoria diu que dessitja... i està clar que no significa res.
Gràcies

Lacuerda dijo...

¿Tienes alguien enfermo? Estar al lado de alguien con depresión es muy duro. Yo tuve a mi abuela con alzehimer en casa y fue muy duro. Ánimo. Y no caigas.
Besos.