jueves, 14 de enero de 2010

Para

No te muevas, quédate quieto, podrías provocar un huracán. Será mejor que te contemple desde ahí, no me toques, no me beses, no me abraces. Todo lo que hagas o digas podría iniciar un efecto mariposa que nos desenbocaría hacia la desesperación. Hacer sufrir a los demás no es lo que más me atrae, no es lo que deseo. Pero espera, quizás lo más importante no sean los demás, quizás lo más importante seamos nosotros, quizás lo más importante, al fin y al cabo sea yo. Egocentrismo, si quieres. Pero si, es lo más importante, yo. Te quiero, nada más.

2 comentarios:

Dorothy dijo...

Precioso. Y precioso tener alguien que te haga pensar eso.

Cenicienta dijo...

Es más el deseo que la realidad...