miércoles, 28 de abril de 2010

y ahora ¿qué?

Andaba yo muy contenta hoy, un día libre, un día normal, lleno de cosas normales, personas normales, conversaciones normales, compra normal, comida normal.

Amigos normales, ayuda normal.

Ensayo normal, visita a la red normal.

Y de repente paf, he caído: estoy triste...
este nudito que hace unos días que tengo, como no salga ya con risa, ya con llanto...

Cuando estoy así solo me cura una cosa: irme de fiesta a bailar y desmelenarme, si alguien se apunta que me avise, no me voy a ir sola.

sábado, 24 de abril de 2010

neutralidad

Llevo neutra demasiado tiempo, no se si la ansiedad vista desde cerca encarnada en otra persona ha hecho que mi freno actuara.
Es una sensación extraña, no estoy acostumbrada a estar en suspensión, normalmente voy de arriba para abajo y no me paro en el camino. Me siento funambulista.



Me da miedo pensar que necesito combustible para moverme. Y tengo la necesidad de hacer algo, mi motor no me deja quedarme quieta a esperar.
De momento saldré a la calle y que el sol me cargue, a ver si es suficiente para que el movimiento no sea descendente.

martes, 13 de abril de 2010

durezas

Es duro ver a un ser querido pasarlo mal, uno saca fuerzas de donde no las hay para ayudar a flotar, aunque no nademos en las aguas muy tranquilas, hacemos lo posible por sacar al otro de la tempestad.

Me pregunto el porqué, cuando uno lo tiene todo, facilidades en la vida, no sin haber luchado, no falta de nada, se es guapo, inteligente, con buen gusto, con un buen trabajo, tenemos la casa de nuestros sueños, y además somos lo bastante humildes como para no darle importancia a esos aspectos, algo en nuestra cabeza falla, hace Chas! y acabamos con una receta de Lexatín en la mano...

Demasiada responsabilidad, demasiada carga. Cada vez tengo más claro que debemos aligerar nuestras espaldas. Que nuestras losas no pesen más que una chapa de madera. Es cierto lo que digo siempre, que para poder subir, hay que bajar de vez en cuando, pero debemos intentar ir aligerando el peso de nuestro lastre para no quedarnos abajo definitivamente y hundirnos en la desesperación.
De momento yo, voy a intentar no subir mucho, más que nada por no caer en picado.

miércoles, 7 de abril de 2010

en estas noches tan largas

Las noches se hacen muy largas y pesadas y dan para mucho. Las imágenes van pasando por la cabeza como aquellas sesiones de diapositivas de las que disfrutábamos hace algún, bastante, tiempo ya, cuando la luz se apagaba y nuestros padres nos obligaban a estar sentados en el suelo mirando hacia una pared blanca, habían retirado algún que otro bodegón de la pared y los clavos desnudos aparecían de repente clavados en la frente del abuelo.

Da para mucho cuando se tiene insomnio, posibilidades, seguridades e inseguridades, más de las segundas que de las primeras...

La fiebre de un niño justifica la primera noche en blanco, la segunda ha debido ser el cansancio de la primera, veremos que pasa durante la tercera.

De levantarme a media noche y ponerme a estudiar durante una hora, de volver a la cama y seguir dando vueltas, os puedo hacer un relato.

De cómo se intenta dibujar un camino para después no seguirlo. De cómo se intenta explicar un sentimiento. De como se siente el inconformismo. De como se confunden las sombras.
Tengo que dormir más.



Fuí secando las hojas para ofrecerte otoño
maduré con tu calor el zumo de mi escencia
te vi partir tantas veces inundándo mis ojos
y te ví volver con una sonrisa a cuestas
asomé mi nariz para respirar de promesas
remojé mi cuerpo en una historia negada
brindé a tu salud la noche pasada
te envolví en mis brazos enmedio de un sueño
Desvelo mi piel para encontrarte perdido
fragmento los versos gestándo tu nombre
sostengo la arena del tiempo en un siglo
y auguro en la brisa cenizas de un duelo

El poema no es mío...